Una pasarela de pagos es una plataforma tecnológica que facilita las transacciones económicas en línea, actuando como intermediaria y transmitiendo información relevante a la entidad financiera. Es comparable a un TPV (Terminal de Punto de Venta), pero en un entorno digital.
Las pasarelas de pago son fundamentales para la protección de datos y cuentan con sistemas antifraude, ofreciendo seguridad tanto al comprador como al vendedor.
¿Qué funciones tiene una pasarela de pagos?
Una pasarela de pagos realiza diversas tareas cruciales para asegurar que los pagos se efectúen de manera segura, eficiente y precisa:
Cifrado:
Cuando un cliente envía la información de pago al finalizar una compra en línea, la pasarela cifra los datos para protegerlos contra el acceso no autorizado o el robo durante su transmisión entre el dispositivo del cliente, el servidor de la empresa y las entidades financieras.
Conexión con el procesador de pagos:
La pasarela de pagos enlaza el proceso de compra del cliente con el proveedor de procesamiento de pagos.
Autorización:
La pasarela de pagos transmite los datos cifrados de la transacción al banco adquirente de la empresa, que a su vez los envía al banco emisor del cliente o al procesador de pagos correspondiente. El banco emisor o el procesador verifica los datos de la transacción, incluyendo el saldo de la cuenta del cliente y la validez del método de pago, antes de aprobar o rechazar la transacción. La pasarela de pagos recibe la respuesta y se la comunica a la empresa.
Recopilación de datos e informes:
Las pasarelas de pago suelen proporcionar a las empresas datos valiosos que facilitan el análisis y la gestión de las transacciones, incluyendo el historial de transacciones, la gestión de reembolsos y otros datos útiles para identificar tendencias y mejorar las operaciones de pago.
Detección y prevención del fraude
Para minimizar el riesgo de transacciones fraudulentas, las pasarelas de pagos aplican medidas de seguridad avanzadas, como algoritmos de detección de fraude, sistemas de verificación de domicilio (AVS) y comprobaciones del valor de verificación de la tarjeta (CVV). Estas medidas ayudan a identificar y bloquear posibles transacciones fraudulentas antes de que se procesen.
En teoría, las pasarelas de pago ofrecidas por las entidades bancarias deben estar basadas en un servidor seguro, garantizando la protección de la información transmitida. Sin embargo, esto no debe asumirse automáticamente. La entidad bancaria debe tener un certificado emitido por una autoridad certificadora que verifique su seguridad.
Los datos personales del consumidor viajan de forma encriptada. Las pasarelas de pago emplean dos protocolos para lograr esto: SSL (Capa de Conexión Segura) y SET (Transacción Electrónica Segura), los cuales protegen los datos personales contra accesos no autorizados.
Tratamiento de datos bancarios
“La Ley Orgánica 3/2018, del 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, comúnmente conocida como LOPDGDD, se creó para proteger y asegurar los derechos fundamentales de las personas físicas, incluyendo su honor e intimidad tanto en el ámbito personal como familiar. Esta ley, que adapta el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) a la normativa española, es fundamental para la protección de nuestros datos, incluidos los datos bancarios. La preocupación principal es evitar el robo de datos que podría permitir a delincuentes vaciar nuestras cuentas bancarias, lo que subraya la importancia de la LOPD para proteger esta información.”
Al firmar un contrato con una entidad financiera, autorizamos a que esta entidad utilice nuestros datos para fines comerciales y nos comunique ciertos asuntos del banco. También permitimos que el banco pueda generar informes sobre nuestra solvencia.
Las medidas de seguridad que deben implementarse incluyen:
Sanciones a los bancos por el mal tratamiento de datos de los usuarios
El incumplimiento de la ley de protección de datos personales por parte de los bancos puede resultar en sanciones significativas. La LOPD contempla diversas infracciones:
Infracciones leves:
Estas se refieren a aspectos formales del cumplimiento de la normativa, como no informar adecuadamente a los usuarios sobre el tratamiento de sus datos personales. Las sanciones pueden llegar hasta 20.000 euros.
Infracciones graves:
Involucran incumplimientos más serios de la normativa, como la recopilación de datos personales sin el consentimiento de los usuarios o la falta de medidas de seguridad adecuadas. Las sanciones pueden alcanzar los 4 millones de euros o el 4% de la facturación anual global del banco, lo que sea mayor.
Infracciones muy graves:
Relacionadas con la violación de los derechos de los usuarios en relación con sus datos personales, como la divulgación no autorizada de datos sensibles o la realización de tratamientos ilegales. Las sanciones pueden llegar hasta los 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual global del banco, lo que sea mayor.
En conclusión, podemos decir que la seguridad en las transacciones electrónicas y la protección de los datos bancarios son cruciales para la confianza y el funcionamiento del comercio digital. Las pasarelas de pago, que cifran y transmiten información sensible entre usuarios y entidades financieras, juegan un papel fundamental al proteger los datos personales contra accesos no autorizados y fraudes. Además, aplican medidas avanzadas de detección y prevención de fraudes, asegurando transacciones eficientes y precisas.
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